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miércoles, 7 de enero de 2015

LOS ESCRITORES SUICIDAS

Vaya por delante que su autor, Pere Rojo, es un amigo. Digo esto por si alguien piensa que mi juicio es sesgado. Pues sí, lo es. El hecho de escribir sobre su libro -y recomendarlo-, en lugar de hacerlo sobre otro, es ya una elección subjetiva.

Dicho esto, comenzaré con un juicio más subjetivo aún: el libro me ha interesado y me ha gustado, en tema y en estilo. Pero si PR no fuera un amigo, guardaría piadoso silencio y seguiríamos manteniendo nuestra relación, hablando de otras cosas y tomando una cerveza de vez en cuando.

PR es pseudónimo de un psiquiatra amante de la literatura, escribidor a ratos, y conocedor de muchos campos de alrededor, lo que resulta esencial en un libro como éste. Confieso que echo de menos más análisis clínico del que hay, que hay poco. Y no porque uno sea especialmente proclive a explicar la literatura como producto de la patología (o las drogas, o el alcohol, o la tristeza…), que no, sino por la profesión que llena de la nevera de su autor, en la que es muy competente. Supongo que es deliberado y que, de haberlo hecho, habría ahuyentado a más lectores potenciales de los que habría reclutado. En todo caso, es su elección.

Los escritores suicidas recorre un puñado de autores (o varios puñados) que, además de escribir géneros varios, tienen en común el hecho de haber puesto fin a sus vidas por su propia mano. Aprovecha PR para viajar a la época, explicar las circunstancias históricas, indagar en sus circunstancias políticas, familiares, afectivas… Por eso es tan completo, por eso dan ganas de leer más, de saber más.

Cuando me habló del libro me dijo que incluía a Sócrates, lo que ya es raro porque ni escribió ni se suicidó en sentido estricto. Aunque sigo manteniendo la objeción conceptual, está muy bien explicada la razón por la cual se le incluye. No lo reviento: que cada cual lea y decida por sí mismo. Pero, por la misma razón, podría incluirse a Wittgenstein, que rehusó ser tratado del cáncer que padecía.

Echo de menos un capítulo para Zweig, aunque solo sea porque está entre mi santísima trinidad literaria. Creo que el único error que cometió Zweig fue precisamente su suicidio (al que por cierto acompañó su joven mujer), lo que privó al futuro de sus libro y a él de vivir en un mundo sin nazismo.

No obstante, hasta ahí llegan los peros. En el haber hay que destacar que se trata de un ensayo que se lee como una novela. PR está bien dotado para narrar, es más, debe pensar si da el salto a la ficción porque tiene cualidades. Es ágil, ameno, escribe con detalle sin que eso signifique que trufa el libro de aburridas digresiones o descripciones irrelevantes. En un texto es muy difícil mantener el tempo: aquí está presente siempre, en sus más de 350 páginas.

La estructura también me gusta. En principio, podría parecer que la renuncia al criterio cronológico es un error. Pero el autor hilvana muy bien un autor con el siguiente y da una rara unidad al texto. Porque la tiene: no es un listado.

Si lo pienso con detenimiento, no sé si es propiamente un ensayo. Es un libro sobre la literatura, también sobre la relación entre diversas patologías y el hecho de suicidarse. Pero también hay multitud de análisis históricos, porque los suicidas que aparecen en el libro fueron hijos de su tiempo y se anclaron a él y no a la eternidad sólo posible y eventualmente futura de las glorias intemporales. Por eso es también un libro de historia. Y no pocas veces de filosofía, con individuos del gremio pululando por sus páginas: Sócrates, Wittgenstein, Camus, Nietzsche… Excelente reparto.

Me ha interesado todo, pero la recapitulación final más que cualquiera de las partes, porque da la sensación de que PR está en su salsa. Todo el libro estaba yo esperando esta especie de conclusión y me sabe a poco.

De modo que, aunque conocía a la mayor parte de los escritores suicidas y  sus obras, el autor/amigo me ha regalado muchos conocimientos que no tenía. Además, y esto creo que es lo más sorprendente, es un libro vitalísimo, un montón de páginas que provocan el deseo de arrojarse sobre muchos más montones, los de los escritores de los que habla. Y ello sin pesimismos, sin que el tono del libro sea sombrío o nihilista. Al contrario.

Claro que, desde la cita inicial, podía adivinarse. Esa en la que Camus dice que el único problema filosófico digno de estudio es el suicidio, pero porque nos remite a la pregunta por el sentido de la vida. Sólo se pregunta por el sentido de la vida aquél que es consciente de la muerte. Es la pregunta, la gran pregunta, la religión, la filosofía, Nexus 6 descubriendo que es (casi) humano en Blade Runner

En todo caso, si no os gusta, os doy teléfono del autor y le pedís explicaciones y la pasta que habéis pagado por él. Y si os gusta, os doy el mío. O al revés, porque el autor del libro es Pere Rojo, pero el responsable de la recomendación soy yo.


El libro se presenta en Guadalajara el próximo día 10 de enero, en el Rincón Lento, a las 18 horas. Con café, té y bizcocho.




8 comentarios:

  1. Magnífico plan de viernes por la tarde para continuar después con unas cañas. Me gusta todo cuanto dices del libro por lo que si todavía me queda algo tras la fuga monetaria de la Navidad, me lo pido, y si no es este mes, será el siguiente cuando cobre.

    Cuando he leído lo que decías de la cita de Camus, me he visto con cuatro años alterada en la noche porque necesitaba saber qué ocurría cuando alguien moría y nadie me daba respuesta. El tiempo me ha dado más sosiego nocturno y poco a poco ya no me lo pregunto tanto pero la sensación de querer saber y caer en una incertidumbre abisal no deja de resultarme abrupta e incómoda.

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    1. De sábado, pero un plan excelente, sí. Ya estuve en su presentación en Madrid, en el Círculo de Bellas Artes, rodeado de psi. Detrás de mí un par de "jóvenas" quedaban para comentarlo en Psicodrama (no sé si es un pub o un curso universitario). 17 €, pero bien aprovechados. Y si no te gusta, ya sabes, te doy el teléfono del autor y te quejas. Y que te devuelva el dinero.

      Si es difícil explicar la muerte a un niño, ni te cuento el suicidio. De modo que, si sigues con el trauma, también te doy el teléfono de PR, que practica la psiquatría con denuedo y profesionalidad...

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  2. Lo patológico explica muchas cosas.

    Y algunas literaturas también, aunque un escritor suicida sea probablemente un caso más complejo aún de lo que es el caso de otro suicida cualquiera. ¿No está Zweig? Habrá una razón suficiente, pero no la alcanzo.

    El Nexus 6 amaba salvajemente la Vida.

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    1. Explica, pero no construye buena literatura. A menudo ni siquiera construye literatura.

      Zweig no está. Dice PR que no son todos los que están, y que la lista sería interminable, pero Zweig...

      Por eso Nexus 6 suelta ese discurso tan intenso. Porque no quiere morir, porque ya ha adquirido, tras las emociones, lo más humano: la consciencia de la inminencia de la muerte. Y no quiere morir.

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  3. Acabo de ver el programa de Sánchez-Dragó. Hay màs información en este post, más incitación, que en la hora que le ha "dedicado" ese megalómano irrecuperable. Espero que al menos sea para dar a coner el libro.

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  4. Quiero decir "a conocer". Maldito teclado microscópico.

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  5. Poco tengo que decir. En las televisiones se habla y se habla de majaderías varias. Apenas existen dos programas sobre libros: "Libros con uasabi" y "Página 2". Me gusta el tono de este último, aunque echo de menos más intensidad con algunos libros y autores. El formato del programa de Dragó me gusta; lo que no me gusta es él, su estilo: es como la especies invasivas, apenas dejan nada a su alrededor. Naturalmente, mejor eso que nada, y espero que Pere Rojo se haya servido bien de la promoción que el programa le ha podido suponer. A ver si alguna editorial se estira un poco y lo publica, que es mucho mejor que la mayor parte de lo que muestran como novedades.

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  6. He cometido un error y se han borrado algunos comentarios. Un comentarista (Héctor Páez) preguntaba cómo puede conseguir el libro. Yo lo compré el día de la presentación. Sé que se vende en Amazon (papel y formato digital) y en la Casa del libro. Espero que lo encuentre y le guste.

    Aprovecho para pedir que no se enlacen páginas en las que haya un interés comercial, religioso o político. Todos tenemos nuestras opiniones, pero éste no es un blog para que cada uno vuelque las suyas, al menos en estas materias delicadas o de indudable interés comercial. Lo agradezco y espero que nadie se ofenda por ello.

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